Si en tu medio profesional o social estás expuesto a
situaciones de alto riesgo por el estrés o las tensiones latentes; si eres una
persona consciente de la carga de crispaciones que comporta el modo de vida
occidental; si aspiras a lograr un estado de paz y sosiego espiritual; si
deseas eliminar el estado de permanente cansancio que te agobia, pues sugestiónate.
1.
“Estoy tranquilo, absolutamente, tranquilo”
2.
“Estoy
relajado, profundamente relajado”
3.
Si
le cuesta dormirse: “Me duermo fácil y profundamente”.
4.
Si
tiene problemas de salud: “Mi salud es perfecta y ya no estoy enfermo”.
5.
Si
piensa tener un grave defecto que le impide realizarse plenamente, entonces
cultive su cualidad opuesta: “Tengo valor y fuerza”, si siempre tiene miedo.
6.
Si está siempre cansado: “Estoy lleno de
vitalidad”
En todos estos casos, también tiene que ayudar a su organismo
a reflexionar sobre la manera de alimentarse.
Lo que quiero es aprovechar esta desusada coyuntura para
puntualizar que la ansiedad florece solo en virtud de un ambiente, de un clima
social que le es propicio. La psicología extraviada del individuo que, menospreciando todos los valores humanos, lo empuja a sobreponerse a todo y a todos, como si la semilla es previa al suelo fértil, fecundo. Y es que es dificil cambiar eso por el silencio de un amor recatado y sin brillos mundanos.
Tal vez, entonces pienso que son más felices los que aman,
porque de ellos es el reino de los corazones.
En fin, si desea que la vida le quiera, ame la vida! Y utilice el leitmotiv del llamado método
Coué:
<CADA DIA, Y DESDE TODOS LOS PUNTOS DE VISTA, ESTOY CADA
VEZ MEJOR>
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